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El viernes 26 de mayo de 2023, se produjo un incidente inusual a bordo de un vuelo de Asiana Airlines con destino a Daegu, Corea del Sur. Durante el vuelo, un pasajero sentado junto a la salida de emergencia decidió abrir la puerta sin motivo aparente antes de que el avión aterrizara.
A pesar de los esfuerzos de varias personas que intentaron evitar que accionara la palanca de emergencia, sus intentos resultaron infructuosos y la puerta se abrió a una altura de aproximadamente 200 metros sobre el nivel del mar. La sorpresa y el pánico se apoderaron de los 194 pasajeros a bordo del Airbus A321.
Con la puerta abierta, el avión tuvo que mantener su curso y esperar a que pudiera aterrizar de manera segura en el aeropuerto de Daegu. Durante los angustiantes minutos que siguieron, los pasajeros se aferraron a sus asientos, conscientes de la gravedad de la situación y la incertidumbre que se cernía sobre ellos.
Finalmente, la aeronave logró aterrizar sin mayores inconvenientes, aliviando la tensión que había dominado la cabina durante ese tiempo. Sin embargo, el incidente no pasó desapercibido, ya que nueve personas tuvieron que ser hospitalizadas debido a problemas respiratorios ocasionados por la apertura de la puerta en pleno vuelo.
Este incidente sirve como un recordatorio impactante de la importancia de seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas por la tripulación de cabina y de la responsabilidad de cada pasajero en la protección de su propia seguridad y la de los demás. Las investigaciones posteriores tratarán de determinar las razones detrás de este acto imprudente y sus posibles consecuencias legales para el pasajero involucrado.
Afortunadamente, a pesar de las complicaciones y las consecuencias negativas para algunas personas, el vuelo llegó a su destino final y los pasajeros pudieron continuar con sus planes, aunque probablemente marcados por la experiencia vivida a bordo de aquel vuelo de Asiana Airlines.